Sunday, January 3, 2010

Augurios

Ya presiento que mi tiempo alcanza su estatura
que escribir no es más sinónimo de llanto
que me sumerjo en las patrañas de mi Habana,
que mi espíritu rueda por mi sagrada isla ilustre,
y la lluvia torrencial no enfría al relámpago,
donde no son tragados los árboles por la niebla
y la mariposa viste los colores del polen
con su túnica tropical arropando mi alma despatriada
aliviando el dolor diseminado de tu pueblo destetado
siento las campanas patriarcales del caimán enardecido
para olvidar esta transmutación de treguas deshilachadas
y engullirme al fin de un idioma no sometido.

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